martes, diciembre 29, 2009

NO.

No es No.
No es no y hay una sola manera de decirlo: No.
Sin admiración, ni interrogantes, ni puntos suspensivos: No.
No, se dice de una sola manera; es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto: No.
Se dice de una sola vez: No.
con la misma entonación: No.
Como un disco rayado: No, no y no.
Un No que necesita justificaciones y explicaciones no es un verdadero No.
El No debe tener brevedad de un segundo; es un No para el otro por uqe ya lo fué para uno mismo.
El No, no deja puertas abiertas, ni estampas, ni esperanzas, ni puede dejar de ser un No aunque el otro ( y el mundo) se pongn de cabeza en ese momento.
No, es un acto de dignidad; es el fin de un libro, sin mas capitulos ni segundas partes.
No, no se dice por carta, ni se dice en silencio, ni se dice en voz bada, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos, ni con pena... y mucho menos se dice con satisfacción.
No, es No.
Cuando el No, es No, se puede mirar a los ojos y el No, se descuelga naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémul, ni vacilante, ni agresiva...y no deja ninguna duda: Ese No, es la negacion del pasado; es la corrección del futuro; y solo quién sabe decir que No, puede decir .

viernes, diciembre 25, 2009

Entre las 00:30hs y las 06:00hs del 24/12

Todos necesitamos una luz. Desde la lamparita de bajo consumo que ahora me ilumina, hasta el sol que, según profecías, se está por apagar. La que nos guia en los momentos mas oscuros, la que a veces nos reusamos a ver. La que a los tontos los deja ciegos sin dejarles caminar hacia a delante. Yo no soy tonta, no. No lo soy. No es así como me siento. Siento ese dolor agónico junto con la lluvia, afuera.
No logro diferenciar si fue ese quemor en el paladar -como cuando comes menta fuerte, y sentís el aire frió y seco pasar por tu garganta-, cuando vi la verdad en sus ojos; o si fueron las palabras del pánfilo mientras yo, sentada en el apoyabrazos del sofá, lo escuchaba diciendo un absurdo a lo que al tema refería.
No fue sino hasta el viaje de vuelta que comencé a sentirme mareada por digerir la verdad.
No puedo explicar lo vacío que es ver un amanecer nublado a través de los miles de agujeros ovalados de la perciana cerrada. Como haber comido toda la reunión de navidad, o quizás todo lo contrario. Fue tal rejunte de cosas, de llanto, de nerviosismo y ansiedad, de enojo y bronca. No son sentimientos propios de la fecha. Eso es lo que mas decepcionante resulta.
¿Cómo hago para verte a la cara hoy?¿Cómo hago para mirarlos a ellos, sin sentirme responsable de vos?. Yo jamás te pedí que pintes mi mundo color de rosa -bulgar y lleno de histeria-, cuando el tuyo es mas gris que el afuera.
Me hubiese hecho bien que te quedaces, tendría alguien pequeño y mimoso, sin secretos ni complejidades en quien confidamente podría desahogar mis penas.
Me hubiese gustado ser tu ídola, que me tubieses allá arriba, magnánima e implacable, llena de vida a tus ojos.
Pero me impusiste este juego de mentiras. Uno que yo no puedo controlar, por que no es mio y "no tengo conocimiento de él". No te puedo ayudar.
Sí. Todos necesitamos una luz. Está en una caricia en la cabeza, en un abrazo entre lágrimas, en esa charla incómoda que nuestros amigos nos ayudan a sobrellevar. Está en ese amanecer ente gotas saladas, pesadillas y truenos resonantes que no nos dejan dormir, sin que entemos antes en la mente vacilante.

domingo, diciembre 13, 2009

Jazmines.

Ella sentía una sensación bizarra mientras, desde el asiento del acompañante, veía pasar los autos por la autopista. Salteaba por alto la simple curiosidad, superponiéndola con el posible aturdimiento por el dolor de cabeza. Aparecían salteadas en su mente distintas imágenes de situaciones recientes. Sus viejos discutiendo sobre la cena de navidad, su enojo de la mañana o la reunión de aquella tarde en el campito.
Cavilaban en su mente caras y cicatrices, que no eran mas que simples sombras que no la dejaban tranquila. Miró, entonces, los edificios. -Contá las luces- se decía a si misma, algo demasiado tonto para mantener su mente ocupada. Sonaba el ronroneo del motor, incesable e incansable, prediciendo que iba a ser uno de esos viajes largos, con música de fondo ambientadora.
En ese preciso lugar donde se encontraban ahora, podía ver el crepúsculo chocar con el edificio en el que los marcos de las ventanas de vidrio que conforman las paredes del exterior se pierden en mil tonos violáceos y naranjas diferentes. Pero aún con música, era un silencio incómodo. No podía darse el lujo de hablar de estas trivialidades, puesto que ya lo había intentado, y al recibir solo muecas y monosílabos había optado por abandonar una charla inútil.
Los distintos tonos blanquecinos que juegan en una flor, desde el tallo espinado hasta el pétalo partido y deshidratado, no siempre son motivo de adoración. Pero no deja perder mas que 3 segundos de tu tiempo.

martes, diciembre 08, 2009

Etapa.

Es jodido esto de crecer. De golpe todo el mundo te dice que ya sos mayor; que es una nueva etapa, el comienzo de tu vida; que a partir de ahora tenes responsabilidades que antes no tenias, como cuando cumplis 15... pero más pesado.
En lo personal, me siento una gota en el mundo, pequeña y por si sola insignificante. Y me da mucho miedo.
Nadie esta preparado para dar un paso así de golpe, tan grande. Yo tampoco. No me di cuenta los últimos días de clase. Estaba tan ocupada por entregar todo a hora que no tube tiempo de ponerme a pensar qué iba a ser de mi después de que todo terminase. Y ahora acá estoy, aterrada hecha un bollito contra el rincón, esperando una mano, que me diga por cual camino ir, donde veo a mis amigos al lado mio, que me ayudan en el paso a paso, pero que saben mejor que yo que este camino va por mi cuenta, yo sola, y que vacía que me suena esa palabra. Nadie sabe si en el futuro, los planes que hicimos en el presente, van a salir tal cual uno los hizo. Pero tengo entendido, en la poca experiencia que tengo de vida, que de eso se trata, de que muchas veces las reglas se hicieron para romperse, que son mas una guia, y que muchas veces los panes de cada uno toman un camino distinto al que habíamos acordado llegar. No por que fuesen a salir mal, no todo es para peor, pero algunas veces un camino que se bifurca puede traer un montón de cosas lindas,nuevas y llenas de vida.
No es de extrañar que cada uno se arme su santuario. Ese lugar donde uno se siente seguro a su manera. El mio, en particular, es este, donde puedo y quiero poner cada recuerdo, cada página de mi vida. Un santuario guarda cada cosa de nuestra persona, una sonrisa, una lágrima, una carta.. cosas materiales, de inmenso valor sentimental. Lo importante es querer compartirlas con los demás, para que en vez de llevarte el mundo por delante y a los tropezones, conozcas a quien tenes en frente.