miércoles, septiembre 28, 2011

Sin retorno.

Ese fue el diagnóstico. Haría lo que fuera para que te quedaras. No puedo evitar empezar a despedirte desde ahora, hacerme a la idea que en poco tiempo ya no vas a estar.. quien va a recibirme contenta cuando llegue a casa? con quien voy a estar cuando este sola? ya no vas a estar para brindarme esa amistad pura, incondicional y desinteresada. Adiós al "vamos", "cama", al interminable juego de pelota, al tacto suave entre mis dedos cuando te acaricio. Ya no te voy a sentir en la mitad de la noche, rascando la puerta de mi cuarto para dormir conmigo, ni voy a sentir ese bultito estirado entre mis sabanas. No voy a tener que hacer esas mil y un posiciones para no despertarte, ni molestarte.
No puedo evitar sufrir, por que lo tuyo ya no tiene retorno.

Lo único que me queda es aprovechar cada alegría que me traigas.
En el final, solo hay que esperar.